jueves, 28 de mayo de 2009
Con un gesto tan sencillo como el de separar los tarros, frascos y botellas usados para depositarlos después en los iglúes, reducimos el consumo de energía, ahorramos materias primas y disminuimos los vertederos y la contaminación del aire. Por poner un sencillo ejemplo: Con la energía que ahorra el reciclaje de una botella, se podría mantener encendida una bombilla de 100 watios durante 4 horas.
En las calles de los municipios españoles hay miles de contenedores de vidrio (iglúes), que cubren a más del 90% de la población.
De esta forma, y sin esfuerzo, contribuiremos a preservar el medio ambiente para las generaciones futuras.
http://www.ecovidrio.es/app/generapaginas.asp?seccion=Plantas.asp
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario